Receta de huminta boliviana
Esta sopa vegana de quinoa con cacahuetes es una versión de la sopa de maní boliviana. La quinoa y las verduras variadas se cubren con una deliciosa salsa de cacahuetes y se cubren con hierbas frescas, cacahuetes tostados y crujientes patatas fritas.
Cada vez que llegamos a un país sudamericano en nuestro desafío de cocina alrededor del mundo, mi corazón da un vuelco. Llevo mucho tiempo deseando llegar a este continente. Hay algo tan cautivador en la vibrante cultura latinoamericana. También tengo un conocimiento muy limitado de la mayoría de los países que componen Sudamérica, y creo que el misterio lo hace aún más atractivo.
Una cosa que sí sé sobre Sudamérica es que no es el lugar más fácil para ser vegetariano. Sin embargo, nos las arreglamos para cocinar con éxito a través de Argentina, que es notoriamente una de las cocinas con más carne (con algunas empanadas vegetarianas bastante deliciosas). Teníamos curiosidad por ver qué ofertas vegetarianas tenía Bolivia para nosotros, aunque esperábamos que nos sorprendiera gratamente.
Postres bolivianos
Última actualización el 11 de abril de 2022 a las 02:42 amPlato tradicional boliviano llamado Silpancho. Comienza con una cama de arroz y se cubre con una hamburguesa frita, salsa, patatas fritas y un huevo pasado.
La cocina boliviana surge de la combinación de la cocina española con ingredientes indígenas y tradiciones aymaras, entre otras, con influencias posteriores de alemanes, italianos, franceses y árabes debido a la llegada de inmigrantes de esos países. Muchos países y culturas han dado forma a las actuales tradiciones alimentarias bolivianas en las recetas que se presentan a continuación. Los alimentos básicos tradicionales de la cocina boliviana son el maíz, las patatas, la quinua y las judías. Estos ingredientes se han combinado con una serie de alimentos básicos traídos por los españoles, como el arroz, el trigo y la carne, incluida la de vaca, cerdo y pollo.
La cocina boliviana difiere según la ubicación geográfica. En el oeste de Bolivia, en el Altiplano, debido al clima alto y frío, la cocina tiende a utilizar especias, mientras que en las tierras bajas de Bolivia, en las regiones más amazónicas, los platos consisten en productos abundantes en la región: frutas, verduras, pescado y yuca.
Humintas ingredientes
Las caseritas o vendedores ambulantes están listos desde las primeras horas de la mañana con sus vasos desechables cargados de esta deliciosa bebida de quinua. En una mano una bandeja con varios vasos, y en la otra una lata de leche evaporada para completarla antes de entregarte tu desayuno.
Quinua blanca – Es la más conocida y la más vista en los mercados. Su sabor es el más sutil de todas las variedades. Tiene casi el doble de fibra que la quinua roja. Gracias a su delicado sabor y a su textura ligera y esponjosa, es perfecta para las ensaladas o como sustituto del arroz.
Quinoa roja – La quinoa roja tiene propiedades similares a la quinoa blanca; es baja en calorías, rica en proteínas y muy nutritiva. En comparación con la quinoa blanca, requiere un mayor tiempo de cocción. Y, una vez cocida, su sabor es más intenso. Va muy bien en ensaladas con fruta o frutos secos.
Quinoa negra – Requiere más tiempo de cocción que las otras variedades y su sabor es terroso. Una vez cocida, conserva el crujiente característico de un grano cuando se consume. Esta variedad es sabrosa en platos de avena porque su textura crujiente contrasta con la cremosidad de la avena.
Sopas bolivianas
A pesar de sus zonas geográficas extremadamente diferentes, que van desde las mesetas desérticas hasta las majestuosas montañas, la cocina boliviana es rica en sabores e ingredientes. Una de sus delicias más apreciadas a nivel nacional son las papitas, bolas de quinoa empanadas y fritas con un relleno especial de atún y servidas con zumo de limón. Aquí te explicamos cómo hacerlas.
Coge un colador muy fino y enjuaga la quinoa hasta que el agua esté limpia. Hierve la quinoa durante unos 15 minutos en unas 6 tazas de agua. Manténgala tapada y no le eche sal hasta el final de la cocción. Cuando esté lista, escurrir el agua y dejar enfriar la quinoa en un colador.
Es el momento de hacer las bolas. Coge una bola de quinoa, hazle un agujero y pon el relleno de atún dentro. A continuación, coge un poco más de quinoa para cerrar la bola y dale una buena forma aplanada. Cuando tengas todas las hamburguesas listas, es el momento de freírlas.
Fríe las papitas a unos 350F por unos dos minutos de cada lado. Tienen que estar doradas y con buena costra de un lado antes de voltearlas al otro para evitar que se rompan. Cuando estén listas, colócalas en toallas de papel para absorber el exceso de aceite. Disfrútalos calientes o fríos con un poco de zumo de limón.