Receta de anticuchos
¿Hay algo más peruano que los anticuchos? Estas brochetas de corazón de vaca forman parte de la historia gastronómica de nuestro país desde la época colonial, y están presentes en casi todas las celebraciones criollas. Son un buen plato para un almuerzo al aire libre, después de un partido de fútbol, o en cualquier momento en que se tenga hambre o antojo de un sabroso trozo de carne. Acompañados normalmente de música tradicional peruana, guitarras y cajón (el instrumento creado por los afrodescendientes), los anticuchos callejeros son también un gran tentempié para llevar.
Estos pinchos fuertemente condimentados están profundamente grabados en el alma de cada peruano. Todos han crecido viendo a las anticucheras -las mujeres que cocinan y venden anticuchos en las calles- rodeadas de grandes nubes de humo y un montón de clientes dispuestos a deleitarse con estos bocados de carne, patatas cocidas sin más, maíz fresco hervido y varias salsas de ají. Esos son los acompañamientos tradicionales de los anticuchos, y los mejores porque el plato ya es tan sabroso que no hace falta mucho más.
Fideos con chile bolivia
Para que se te haga la boca agua, hoy te vamos a contar cuáles son las comidas típicas bolivianas que más nos gustan. ¡No te olvides de probarlas cuando vayas! Y si no puedes esperar, siempre puedes recrearlas en casa, así que ¡comencemos!
El silpancho es un plato que consiste en arroz, patatas, carne empanada, huevo y una ensalada de tomate, cebolla, locoto y perejil. Sin embargo, tiene variaciones dependiendo de dónde lo pruebes. Sin duda es un plato muy completo y es perfecto para reponer fuerzas después de visitar el Salar de Uyuni.
La sopa de cacahuete o sopa maní, como se denomina en Latam, tiene como base el cacahuete, el arroz, los guisantes y las patatas, y se suele acompañar de trozos de carne o pollo. Aunque tiene muchas variaciones e incluso a veces se le añaden macarrones.
Como siempre, hablamos por nuestra experiencia y por lo que hemos probado, así que seguro que nos hemos dejado alguna comida boliviana. ¡Habrá que viajar a Bolivia para descubrirlas! ¿Conoces alguna más? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Lily es feliz con una mochila a la espalda. Cada año viaja por un país de Latinoamérica y ha repetido varias veces, sobre todo Perú, donde dice sentirse como en casa (aunque lo mismo dice de Argentina, Chile y Bolivia).
Silpancho
Era tarde una noche, posiblemente temprano en la mañana, y tenía una sola misión: encontrar algo de sustento para hacer más llevadera la caminata hacia nuestro próximo destino. Mientras atravesaba lentamente la Plaza de San Pedro, mirando la imponente fachada de la infame prisión, divisé una llama que salía disparada en la esquina más alejada de la plaza. Momentos después, el viento cambió y la fragancia reveladora de los anticuchos nos rodeó.
Los anticuchos son un plato popular andino desde el siglo XVI, tanto en Perú como en Bolivia. Se componen de trozos finos de corazón de vaca, que se asan en brochetas, y se sirven con patatas y una salsa picante de cacahuetes con ají. Un breve paseo nocturno por La Paz revela la perdurable popularidad de este plato: mujeres solas sentadas detrás de las parrillas, en unos pocos metros cuadrados de la acera, instaladas cuando se pone el sol, seduciendo a los bebedores y a los juerguistas nocturnos con su chisporroteante y fragante combinación de carne y patatas. Aunque hay multitud de alternativas de comida callejera por toda la ciudad, los anticuchos rebosan historia y significado cultural. Algunos historiadores creen que el origen de la palabra “anticucho” viene del quechua “antikuchu” (donde “anti” significa Andes y “kuchu” significa corte, o alternativamente “uchu”, que significa pasta caliente). Se dice que este plato fue traído desde África por los esclavos durante la época colonial, y se combinó con ingredientes locales e importados, como el ajo que trajeron de Europa los conquistadores españoles. El plato responde a la necesidad de utilizar cortes impopulares que de otro modo serían desagradables o difíciles de comer, como el corazón. Como empecé a aprender en el mercado de El Alto, es evidente que este plato procede de una cultura en la que nada se desperdicia.
Condimento para anticucho
Me encantan las llajwas en Bolivia y esta salsa de maní es una de mis favoritas, va muy bien con papas, yuca y anticuchos (carne de corazón de vaca a la parrilla en brochetas). Probé dos recetas diferentes y las dos me encantan; una lleva queso fresco y la otra no. La primera receta que hice fue para un plato llamado papas a la huancaina. La segunda receta sin el queso la probamos sobre pasta con tomates frescos y salió deliciosa.
Dejar enfriar el pimiento. Mientras tanto, pon el maní en una bandeja para hornear y tuesta el maní a 350F por 7 min. Retira del horno, los cacahuetes continuarán cocinándose después de que estén fuera del horno así que no querrás mantenerlos dentro del horno demasiado tiempo.
(La foto de arriba con dos montones muestra los cacahuetes sin tostar y tostados). Saca las semillas de los pimientos amarillos y ponlas en un procesador de alimentos o licuadora, añade los cacahuetes, el ajo, la sal y el agua. Se busca una salsa suave.